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Circuitos cortos de comercialización acercar el campo a la ciudad y fortalecer la agricultura familiar

El pasado 6 de octubre, el proyecto Sembrando Capacidades realizó el seminario virtual Agricultura familiar y circuitos cortos: experiencias organizativas en Brasil y Colombia, en el que participaron representantes de gobierno de los dos países, la FAO, la academia, sociedad civil; entre otros. 

En este esapcio, Brasil y Colombia intercambiaron experiencias exitosas en la organización de la agricultura familiar para la comercialización, a través de circuitos cortos, demostrando que es posible que redes de pequeños agricultores y agricultoras puedan acceder a los mercados y acortar las distancias con el consumidor final, especialmente el urbano. 

Este proyecto es ejecutado en Colombia y Brasil, en el marco del proyecto regional América Latina y el Caribe sin Hambre 2025, y es desarrolalda de manera conjunta por Agencia Brasileña de Cooperación del Ministerio de Relaciones Exteriores -ABC/MRE-, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento de Brasil – MAPA -, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura - FAO - y Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de Colombia – MADR -.  

El seminario inició con las palabras de Camilo Ardila Galvis, coordinador del proyecto Sembrando Capacidades, resaltó el potencial de los circuitos cortos en la construcción social de mercados, la disminución del impacto ambiental, la dinamización de las economías locales, el rescate del patrimonio biocultural y la cohesión social. 

Colombia presentó dos iniciativas de redes y una de consumo. La primera en presentarse fue la Red de Mercados Agroecológicos Campesinos del Valle del Cauca, que actualmente la red cuenta con 58 organizaciones y 300 familias que producen dentro de los principios de la agroecología, tales como respeto por los ciclos naturales; uso de coberturas; prácticas de conservación de suelos; manejo ecológico del suelo, abonos, microorganismos; integración de lo vegetal con lo animal, uso de forrajes; no uso de agroquímicos, entre otros.

Para Alfredo Añasco, quien presentó esta iniciativa, resaltó que la red ha logrado una buena relación con los consumidores. "Los mercados campesinos son espacios de diálogo, de acercamiento del campo con la ciudad", señaló Alfredo.

La segunda iniciativa corresponde a Mercados Campesinos del Meta (MercaOrinoquia), presentada por Duperly Martínez. La red cuenta actualmente con 7 mercados. El representante de la MercaOrinoquia explicó que, en este momento, “frente a esta nueva normalidad algunos desafíos se presentan como el aprendizaje de nuevas tecnologías y plataformas de mercadeo; el fortalecimiento del valor agregado; la sostenibilidad ambiental, sociocultural y económica, entre otros”. 

La experiencia de consumo fue llevaba a cabo por la Asociación de Productores Orgánicos La Tulpa, presentada por Rita Maigual, quien explicó que la asociación esta conformada por 50 familias campesinas e indígenas “que producen bajo tres pilares: la organización, la producción y la comercialización”. Cada semana, los productos agroecológicos son vendidos en la Casa Tulpa, directamente por las productoras y los productores, que ya cuenta con una base sólida de clientes de la ciudad, entre ellos, algunos restaurantes y tiendas. 

Brasil también presentó 3 iniciativas, una de redes y dos de consumo. La primera corresponde a la Red de Agroecología Povos de Mata, una iniciativa realizada en más de 30 municipios del estado de Bahía (nordeste de Brasil); cuenta con de 60 grupos de agricultores y con la participación de más de 900 familias de agricultores, colonos, quilombolas e indígenas que participan directamente en el proceso. 

Paula Silva, presentó esta iniciativa y aseguró que la Red Povos Mata cuenta con 275 unidades de producción certificadas, además de 11 agroindustrias; totalizando 607 agricultores certificados, que por medio de su producción posibilitan que “la sociedad tenga un producto justo para quien compra y justo para quien produce” y concluyó: “la agroecología tiene el potencial de alimentar el mundo de una manera sana y justa”. 

Adilson dos Santos, presentó la iniciativa brasileña Central da Caatinga, que cuenta con 9 cooperativas y más de 26 grupos informales que producen y comercializan bajo principios como la agroecología, la economía solidaria y la sociobiodiversidade. Según Adilson dos Santos, la Central tiene como estrategia “hacer que los productos de la agricultura familiar lleguen a la mesa de todos los consumidores”.

Para cerrar las presentaciones Fernanda Maschietto, explicó la experiencia brasileña desarrollada por la Red CSA Brasilia, una alianza entre agricultores y coproductores que juntos apoyan la producción familiar, local y agroecológica. En esta Red, el consumidor se convierte en coagricultor financiando el ciclo productivo, apoyando las actividades de gestión y creando vínculos con los agricultores, la comunidad, la tierra y los alimentos. En Brasilia, son más de 30 CSA y, en todo Brasil, más de 150. "Nosotros creemos que la agricultura es una responsabilidad de todos", señaló Fernanda. 

Para concluir el seminario los representantes del gobierno de ambos países aseguraron: “las experiencias presentadas podrán servir para que se alcance la sociedad, especialmente en este momento de pandemia que vivimos, además de contribuir para la construcción de las políticas públicas adecuadas a las realidades de cada país”, afirmó Rafael Dias, del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento de Brasil. A su vez, Joaquín Salgado del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de Colombia, señaló “que, pese a las diferencias entre Brasil y Colombia en términos de logísticas y distribución de alimentos, hay muchas cosas urgentes y el proyecto Sembrando Capacidades permite involucrar experiencias brasileñas en la formulación de políticas públicas en Colombia”. 

El proyecto Sembrando Capacidades, iniciado en noviembre de 2019 en el marco de la cooperación sur-sur trilateral entre Brasil, Colombia y FAO, busca fortalecer políticas e instrumentos que impulsen la rentabilidad y sostenibilidad del campo colombiano, con especial énfasis en la producción proveniente de la agricultura familiar con enfoque agroecológico, siendo un importante instrumento de apoyo para que el desarrollo rural del país este encaminado a  contribuir con  la transformación económica, social y política. 

 

Nota publicada inicialmente en: http://www.fao.org/in-action/programa-brasil-fao/noticias/ver/es/c/1312502/