En el marco del proyecto “Entregando servicios de extensión hasta la última milla: mejorando el acceso de agricultores familiares a la innovación y a servicios de extensión pluralistas e impulsados desde la demanda - LMP”, financiado por el Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (FIDA) e implementado por la Red Latinoamericana para Servicios de Extensión Rural (RELASER) en alianza con el Instituto Interamericano para la Cooperación en Agricultura (IICA), RELASER realizó una propuesta para la generación del conocimiento en redes orientadas a la innovación.
El conocimiento y su gestión son importantes para la innovación; y así mismo el intercambio de este favorece que el desarrollo sea sostenible.
La Red Latinoamericana de Servicios de Extensión Rural – RELASER-, propone un marco operativo para la gestión del conocimiento, teniendo en cuenta las condiciones particulares de una red, los desafíos que se enfrentan, para así fomentar una gestión de conocimiento efectiva y orientada a la innovación.
RELASER considera al conocimiento como una construcción individual o colectiva de las personas, que involucra la comprensión teórica y práctica de un tema, adquirida a través de la experiencia y asociada a un contexto dinámico, que se puede compartir, adaptar y aplicar, y que contribuye a la interpretación de la realidad, la resolución de problemas y la toma de decisiones de las personas.
¿Cómo se vincula el conocimiento con la innovación?
La innovación y el conocimiento están vinculados estrechamente debido a que compone la aplicación de un conocimiento nuevo con el objetivo de adaptar tecnologías, prácticas, procesos, hábitos o procedimientos, productos o servicios.
La gestión de conocimiento es relevante en la manera en que distintos conocimientos pueden ser compartidos y luego aprovechados por una o más personas, que a su vez devuelven nuevos conocimientos, facilitando así la innovación.
Para el desarrollo rural es de suma importancia contar con un enfoque cooperativo que combine el conocimiento local y global, y así se de una gestión del conocimiento que permita mejorar la efectividad de los servicios de extensión rural, aumentar su escala y alcance y lograr un impacto político institucional.
RELASER considera a la gestión del conocimiento como un proceso participativo, continuo y de intercambio, centrado en identificar, clasificar, almacenar, retroalimentar, actualizar, ajustar y difundir conocimiento destinado a satisfacer los requerimientos de éste de diversos actores, para el desarrollo de nuevas oportunidades de aprendizaje, acción e innovación en la extensión rural.
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