Andrea Carolina García Remolina, licenciada en Educación Básica con Énfasis en Lengua Castellana y estudiante de la Maestría en Pedagogía de la Universidad Industrial de Santander, creó la iniciativa “mi primera cosecha de tomate”, en medio de la pandemia para sus alumnos de la Institución Educativa La Ceiba, de Rionegro, Antioquia (Colombia). 

Este proyecto pedagógico ha permitido que los estudiantes descubran el gusto por la agricultura, sean respetuosos con la naturaleza y tengan una formación ecológica. 

La profesora ganó la convocatoria del Laboratorio Pedagógico Departamental, superando 17 proyectos postulados. Su clase fue seleccionada por el Ministerio de Educación Nacional para ir a la UNESCO. 

La clase es impartida a 26 estudiantes de los grados 1º, 2º y 3º, quienes inician esta experiencia con la siembra de una planta de tomate, y se une con las otras asignaturas para desarrollar un proyecto núcleo. Poe ejemplo, en aritmética los niños llevan el control de la evolución de la planta con la técnica del diagrama de barras; en ciencias sociales aprenden los diferentes pisos térmicos y en ciencias naturales identifican las etapas biológicas del desarrollo de la planta. 

Los alumnos reciben las instrucciones a través de WhatsApp; allí también intercambian ideas y se conectan estudiantes y familiares con la docente. 

La docente explicó que “involucramos a los papás y a los abuelos de los niños para que aporten información sobre abonos y siembras. Eso permite que todo fluya desde la casa y en la escuela”.

 

Artículo tomado de: https://www.vanguardia.com/area-metropolitana/bucaramanga/la-clase-de-mi-primera-cosecha-de-tomate-se-expondra-en-la-unesco-FJ2874326