DSC 0547Como un primer acercamiento entre los decisores y ejecutores de la política pública en extensión rural, que permita compartir los resultados del quehacer de cada país, el Instituto de Innovación Agraria de Perú (INIA) y el Instituto Nacional para el Desarrollo de Capacidades del Sector Rural de México (INCA Rural), con el auspicio de MEAS, RELASER y FAO, plantearon un “Taller de intercambio de experiencias de extensión Agraria”.  El encuentro se realizó en Lima entre el 5 y 7 de agosto del 2015.  El taller que se dividió en tres grandes apartados: ponencias abiertas al público en general, mesa de trabajo entre los ejecutores de políticas publicas de extensión e innovación de los países y visita de campo.

Las 11 ponencias se refirieron a dos grandes temas: Políticas Públicas para la Extensión Agraria y Modelos y Experiencias de Extensión Agraria, con la participación del Ministerio de Agricultura del Perú, el Instituto Nacional de Innovación Agraria, Programa Nacional de Innovación Agraria, el Fondo de Cooperación para el Desarrollo del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, la representación de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación de México, el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo,  el Instituto de Desarrollo de Capacidades del Sector Rural y el Servicio Nacional del Sistema Nacional de Capacitación y Asistencia Técnica Rural Integral en Nuevo León (México). Durante esta sesión asistieron 103 personas entre profesionales, estudiantes, ejecutores de políticas públicas, responsables de medios de comunicación agropecuarios, profesores e investigadores universitarios; quienes participaron con comentarios y preguntas principalmente a la delegación mexicana.

La mesa de trabajo versó sobre “La experiencia mexicana para la prestación de servicios de extensión como un bien público” y “La participación de las Universidades en los procesos de formación de la red de extensionistas en México”, bajo la responsabilidad del Servicio Nacional del Sistema Nacional de Capacitación y Asistencia Técnica Rural Integral en Nuevo León (México) con la participación de los ejecutores de política pública del INIA-Perú; manteniendo un debate permanente, durante la sesión, sobre los modelos de extensionismo en México y Perú, en especial en cuanto a las políticas para promoción y medición del impacto.

El mensaje del Dr. Mauer, Jefe del INIA, merece destacarse por su importancia para los tomadores de decisión y los ejecutores de políticas públicas en los países de América Latina y El Caribe, cuando dice que los esfuerzos de innovación y extensión tienen dos clientes: “la nación (todos los agricultores y consumidores de productores agrícolas) y el gobierno para emitir la política pública (siendo el cliente más exigente)”; lo que nos obliga a reflexionar cuál de esos clientes nos está ocupando más tiempo, más recursos, y si la falta de fondos justifica que los procesos innovación solamente nos lleven a formular políticas públicas sin alcanzar los resultados que esperamos en la nación. El otro elemento a destacar es la visión mexicana de transformar los servicios de extensión e innovación en un bien público, que permita generar territorios inteligentes para lograr establecer un modelo de desarrollo que equilibre los ámbitos social, económico, ambiental y tecnológico, mediante la colaboración entre los actores en espacios de aprendizaje y de gestión de innovaciones:  denominados Grupos de Extensión e Innovación Territorial.

Las lecciones aprendidas por los ejecutores de políticas públicas, mexicanos y peruanos, se pueden expresar para los primeros:

  1. Los Yachachiqs como una estrategia de extensión agraria, quienes usan la técnica de campesino – campesino, donde unos lideran acciones, nuevas ideas e innovaciones transformándose en agentes de cambio en la comunidad. La existencia de un Registro de talentos locales, un reconocimiento de los extensionistas campesinos y su certificación mediante una Propuesta de la Escuela Nacional de Yachachiqs-talentos locales (sistemas de asistencia técnica e innovación rural), que permite profesionalizar a los talentos locales
  2. La existencia de un sistema fuerte de investigación/transferencia de tecnología lo que permitirá con el PNIA, impulso a la extensión,  cerrar la triada con un sistema de extensión rural que genera investigación, que adapta la tecnología; y, que combinado con talentos locales podrá identificar las innovaciones requeridas en los procesos de producción, entendidas como funciones en las cadenas de valor.
  3. El respeto que tienen por los germoplasmas nativos y su preservación para investigación y generaciones futuras.

Las lecciones para el Perú, en el marco del intercambio, es una reflexión interna de su proceso de extensión –aunque específicamente consideren que no tienen un programa oficial:

  1. Los proyectos han logrado relevantes resultados en materia de superación de pobreza, fortalecimiento de las capacidades de los campesinos, sus organizaciones y microempresas. También, han abierto nuevos nichos de mercados de conocimiento rural donde gobiernos locales y otros organismos se han abierto a la participación de extensionistas-campesinos en actividades regulares de asistencia técnica y capacitación rural.
  2. A diferencia de México, donde los extensionistas son profesionales expertos en las materias correspondientes, en Perú se ha priorizado y resaltado los conocimientos prácticos que manejan los campesinos, sobre todo de las zonas donde predomina población con una cultura diferente a la occidental, considerados Pueblos Indígenas de acuerdo a nuestra legislación. Estos campesinos tienen conocimientos diferentes a los de la ciencia occidental que en muchos casos son más apropiados para las zonas donde viven y que reivindican aspectos culturales propios de su cosmovisión. Además en Perú, para el Estado peruano, es obligatorio respetar estas culturas y conocimientos por el marco jurídico vigente.
  3. En ese sentido, el MINAGRI en la actualidad, conjuntamente con el INIA, viene realizando los trabajos preliminares para crear la Escuela Nacional de Yachachik, que es el nombre que se le está dando a esos lideres campesinos con conocimientos culturales propios que serán quienes realicen la extensión agraria. Se está trabajando para que estos talentos o expertos locales cuenten con una certificación estatal de sus competencias.

Los resultados y los acuerdos preliminares obtenidos del intercambio son:

  1. Para Perú, ha sido muy importante conocer que México cuenta con una política nacional de extensión agraria, garantizada por las leyes pertinentes y con financiamiento. Creemos que algo similar debería implementarse en el Perú, con la salvedad de que en nuestro caso además de asesoría profesional, como ya se dijo, se trabaja con la estrategia de tomar en cuenta los saberes locales y el trabajo de campesino a campesino.
  2. En base a lo conversado durante el Taller, se ha acordado proponer un Proyecto conjunto sobre el tema de Extensión Agraria, que implique pasantías recíprocas, financiado en principio a través de los fondos concursables que tiene el INIA en la actualidad a través del Programa Nacional de Innovación Agraria. Este fondo concursable que será convocado a partir del lunes 21 de setiembre, financiará proyectos que tengan como objetivo mejorar el sistema de extensión agraria en el Perú e incluye entre sus posibles actividades un rubro de mejoramiento de capacidades, por el que se puede pagar costos de viajes, becas, cursos, talleres, etc.
  3. También se ha acordado evaluar la posibilidad de firmar un Convenio marco, inicialmente entre la SAGARPA y el INIA, para realizar intercambios constantes de investigadores y funcionarios en diferentes temas. Se tomó nota de que entre ambas instituciones existió un proyecto conjunto elaborado para desarrollar sistemas de riego, que está pendiente de ser implementado y podría ser parte del Convenio. Otros temas que podría incluir el Convenio serían las políticas de extensión agraria, participación de las universidades en el proceso de extensión agraria, extensionismo holístico, financiamiento de la extensión, herramientas (en especial TICs) para medir el impacto, estrategias de incidencia para lograr la aprobación de políticas, entre otros.
  4. Un resultado adicional ha sido que el INIA ha decidido solicitar al CYMMIT, con sede en México, la firma de un convenio para asesoría en el tema de uso de TICs para la agricultura y las herramientas para medición del trabajo que realizamos.

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