El movimiento de Jóvenes Profesionales para el Desarrollo Agrícola (YPARD por sus siglas en inglés), es una red o plataforma que tiene como propósito desarrollar el potencial de jóvenes profesionales y de sus apuestas para contribuir al desarrollo de la agricultura y la ruralidad en los diferentes países en los que está presente. Asimismo, YPARD hace parte del Foro Global sobre Investigación e Innovación Agrícola – GFAR y el Foro Global para los Servicios de Asesoría Rural – GFRAS, de la cual también hace parte RELASER.

Tuvimos la oportunidad de conversar con Sebastián Pedraza, Coordinador para América Latina y el Caribe y presidente de la Junta Directiva de YPARD. Sebastián es un joven de 28 años, que ha venido trabajando con diferentes instituciones públicas y privadas en Colombia y que ha tenido la oportunidad de participar de programas y acciones emprendidas por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura – FAO, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola – FIDA y la Corporación Procasur.

De acuerdo con Sebastián, la principal tarea de YPARD es lograr la “Reactivación de los capítulos, y apoyar de manera directa lo que hacen los jóvenes y buscar nuevos aliados para LAC”. Durante el año 2020 y lo que va de 2021, y a razón de la situación global con respecto a la Pandemia por COVID-19, se han tratado de fortalecer los espacios virtuales con los que contaba el programa, no obstante, dado que YPARD es una “organización global y en cada uno de los países los contextos y las realidades son muy complejas”, la realización de algunos espacios presenciales que son “significativos y valiosos para generar retroalimentaciones frente a lo que se hace con los capítulos, intercambiar experiencias, y compartir con las comunidades”, han tenido que cancelarse.

En Perú, por ejemplo, se tiene la Escuela de Jóvenes Rurales, que es una especie de “summer camp de un par de semanas para aprender y adquirir habilidades de liderazgo, gestión, desarrollo de productos, y para relacionarse en comunidad, lo que permite reconocer el contexto y la realidad de las comunidades”. Esos espacios y tipo de actividades son las que se han visto pausadas durante la pandemia, pero YPARD sigue implementado acciones para fortalecer y realizar nuevamente salidas de campo y acercarse a las comunidades.

LOS RETOS DE LAS JUVENTUDES RURALES: CONVERSANDO CON SEBASTIÁN

RELASER: ¿Cómo es la participación de los jóvenes en programas como YPARD, o en general en apuestas por la ruralidad?

Sebastián Pedraza: En general esta generación ha sido un poco más sensible a todo lo que tiene que ver con el cambio climático y ha entendido la responsabilidad que tiene de actuar para hacer algo. Ahora la generación cuenta con un gran número de jóvenes rurales que se ven motivados a emigrar a las ciudades por falta de oportunidades, pero hay jóvenes que han vuelto al campo y han empezado a llevar el conocimiento de los centros de investigación y de la academia y a trabajarlo en conjunto con el conocimiento que viene de las comunidades, el conocimiento local. Eso ha permitido que se innove en el campo con la creación de aplicaciones y llevar tecnología al campo para hacerlo más sostenible y eso lo hace más atractivo para los jóvenes. Incluso hay jóvenes de las ciudades que ven una mejor alternativa al moverse a áreas rurales por todo lo que ocurre en la ciudad y vemos el potencial que tiene la ruralidad. 

R: ¿Qué retos se tienen para vincular a los jóvenes a programas como YPARD?

SP: Ha sido un reto buscar que los jóvenes lleguen a YPARD, en su mayoría son jóvenes profesionales que habitan en cabeceras y participan a través de los procesos de capacitación que se generan o los eventos que se realizan, pero se busca también impactar a jóvenes con un perfil más rural, jóvenes rurales que viven en áreas más dispersas, no obstante cada uno de los capítulos ha venido estableciendo estrategias de acuerdo con sus contextos.

R: ¿Cómo hacen para abordar la brecha de conectividad que hay en áreas rurales?

SP: Eso depende del contexto. Por ejemplo, acá en Colombia, uno de los representantes trabaja en la iniciativa Cultivando Futuro, que a través de llamadas, mensajería de texto y mensajería instantánea hacen los procesos de acompañamiento a población rural y atiende a miles de agricultores en el país, y que carecen de conectividad. En Perú se usa mucho el “voz a voz” a través de los líderes que están frente a las diferentes iniciativas y se desplazan a lugares en donde pueden tener conectividad y regresan a las comunidades a compartir la información.

R: ¿Cómo cree usted que la articulación de diferentes apuestas y programas contribuye o impacta en la realización de los objetivos de YPARD?

SP: Ese ha venido siendo un problema (la articulación) y era más complejo hace algunos años. Se ha venido teniendo un avance en torno a estrategias y temáticas globales como son los ODS, la década de Acción, y cómo las agencias de cooperación buscan poner el talento y conocimiento de las diferentes instituciones en pro de tomar acción conjunta, ese es el secreto, realizar acciones conjuntas, YPARD está convencido de que para lograr el Desarrollo Rural real y sostenible, que involucre a los jóvenes, se deben tener esfuerzos multisectoriales e involucrar a todas las personas e instituciones y organizaciones que están alrededor de las cadenas de valor y de los sistemas agroalimentarios. 

La gente se está dando cuenta que hay que cooperar y unir esfuerzos, ejemplo de ello es que ha habido múltiples estrategias y programas globales que han involucrado muchas agencias y organizaciones de la sociedad civil que buscan el desarrollo rural y busca generar innovaciones, mitigar el impacto al medio ambiente en la agricultura. Falta más, pero los actores importantes están suministrando la financiación para la adecuación de los programas están avanzando en la articulación y dentro de unos años incluso se verá más avance y cooperación en ese sentido.

R: ¿Y en ese proceso de articulación qué relación tienen con RELASER?

RELASER hace parte de GFRAS y ahora YPARD comparte la secretaría técnica con RELASER y hay muchos ejercicios que se hace en articulación. Yo conocí RELASER en un proyecto que se llamaba Hasta la última milla. Este programa coincidía con capítulos de YPARD ubicados en Colombia, Costa Rica y Granada y se me dio la oportunidad de participar en una socialización del proyecto y en esa relación buscamos que los jóvenes participaran de los foros en los diferentes países de RELASER, pues es importante tener la voz de los jóvenes, pues no se puede hablar de política joven o estrategias de involucramiento de ellos en la ruralidad sin tener la voz de los jóvenes. Es un proceso que estamos llevando a cabo y buscando la forma de abrir más capítulos de YPARD y foros de RELASER en los países en donde aún no hacen presencia.

R: ¿Cómo ha contribuido esta relación en el desarrollo de los Jóvenes rurales?

Precisamente una de las áreas principales de YPARD es la incidencia, sabemos que es importante formar a los jóvenes para que ellos participen en políticas, proyectos. Por eso, la relación se ha dado desde la colaboración, por ejemplo en eventos. Esto permitió que los espacios de colaboración y vínculos se hicieran más estrechos y a futuro se tienen varias apuestas para trabajo conjunto. Por ejemplo, en el proyecto específico de la Escuela de Jóvenes Rurales, que tomó el modelo del programa de Mentoría de YPARD y lo transformó hacía la presencia en terreno, ahora por la pandemia se realiza virtual y RELASER contribuyó a la construcción de algunos contenidos. Sin embargo, nuestra relación va más hacia la construcción de capítulos. Hay una apuesta que se está gestando entre GFRAS, RELASER y YPARD para apoyar a jóvenes en LAC, Asia y África. Además dentro de unas semanas organizaremos un diálogo independiente preparatorio para el Food System Summit que se hará en conjunto con RELASER y la idea es tener esa mirada joven en la revisión de las políticas públicas de cada país.