Cahuita, Talamanca. El pasado 8 de noviembre de 2024, la finca agroecológica La Cabra Feliz y la agencia del MAG se convirtieron en el epicentro del Encuentro Regional del Clúster Caribe. Esta jornada, enmarcada en el Proyecto AERAS, una iniciativa respaldada por la Comisión Europea y la Cooperación Belga al Desarrollo, tiene como misión principal impulsar la transición hacia sistemas agroecológicos sostenibles en la región. Su propósito es apoyar a pequeños productores, fortalecer sus capacidades y superar los retos estructurales que limitan la expansión de la agroecología.
El espacio reunió a más de 50 participantes, entre productores, formadores, extensionistas y jóvenes líderes provenientes de comunidades afrodescendientes e indígenas Bribri y Cabécar, quienes unieron esfuerzos para promover prácticas agrícolas que fomenten la sostenibilidad ambiental, la seguridad alimentaria y la inclusión social. Este espacio fue enriquecido con la colaboración de organizaciones clave como RELASER Costa Rica, GFRAS, y actores locales comprometidos con el desarrollo rural sostenible, quienes aportaron su experiencia técnica y metodológica.
El principal objetivo de la jornada fue fortalecer las capacidades técnicas en agroecología a través de actividades prácticas como la elaboración de bioinsumos, el análisis de prácticas sostenibles y su alineación con los 13 principios de la agroecología. Además, se promovió la colaboración entre los asistentes, fomentando la creación de redes de trabajo y estrategias conjuntas para avanzar hacia sistemas alimentarios más resilientes.
Grace Cortés, productora del territorio indígena Bribri de Talamanca, destacó:
“El intercambio de ideas entre productores fue muy enriquecedor, ya que compartimos experiencias y aprendimos sobre métodos de elaboración de abonos y su aplicación en cultivos amigables con el medio ambiente. Estas iniciativas nos permiten reducir la dependencia de productos elaborados y garantizan una mayor seguridad alimentaria.”
Entre los resultados más importantes se encuentra la creación de bioinsumos con diferentes grados de complejidad, los cuales representan una alternativa sostenible para mejorar la salud del suelo, incrementar la eficiencia en la producción agrícola y garantizar la inocuidad de los alimentos. Asimismo, se impulsó la integración de jóvenes como agentes de cambio, sensibilizándolos sobre la importancia de la protección del medio ambiente mediante el trabajo en fincas agroecológicas. El evento también reforzó la cohesión intercultural, resaltando la diversidad como un recurso invaluable para adoptar prácticas agroecológicas innovadoras y efectivas.
Por su parte, Arturo Valenciano y Laura Ramírez, coordinadores nacionales del Proyecto AERAS, subrayaron la importancia de estos espacios para potenciar sinergias, motivar a los miembros del clúster y promover un futuro agrícola más sostenible.
El Proyecto AERAS sigue trabajando en Costa Rica, en estrecha colaboración con socios nacionales e internacionales como Access Agriculture, YPARD y otras instituciones clave. Este esfuerzo colectivo busca fortalecer los Servicios de Asesoría Rural (SAR) y fomentar prácticas agrícolas que no solo incrementen la productividad, sino que también contribuyan a la regeneración de los recursos naturales y al bienestar de las comunidades locales.