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Los canales digitales son una herramienta importante para la inclusión de la Agricultura Familiar en el comercio electrónico, fortaleciendo el trabajo conjunto de los diferentes actores involucrados y promoviendo la comercialización de productos nativos y la mejora en la prestación de servicios de Asistencia Técnica y Extensión Rural (ATER).

Asegurar la conectividad y el acceso a la tecnología por parte de las comunidades rurales es primordial para el fortalecimiento comunitario. Tal como aseguró Sandra Ziegler, Profesora Asociada en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aire e investigadora en el área de Educación en FLACSO Argentina, “la formación en habilidades para la industria 4.0 y la empleabilidad, el desarrollo de procesos de Agricultura Inteligente, la búsqueda de soluciones para fomentar la digitalización rural”, entre otras acciones son necesarias para robustecer los servicios ATER y conducir esfuerzos para su digitalización.

Esta es una de la principales conclusiones y hallazgos derivados del Ciclo de Foros sobre Extensión y Comercio Digital de la Agricultura Familiar, organizado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) junto a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas (CEPAL), la Red Latinoamericana de Servicios de Extensión Rural (RELASER) y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento de Brasil, y realizado en 5 sesiones entre el 7 y el 28 de abril.

La estructura del foro se dio en cinco reuniones virtuales de aproximadamente dos horas y media de duración, y con presentaciones de más de 20 expertos en la materia; y contó con la participación de más de 4700 personas. Las dos primeras sesiones abordaron particularmente experiencias de Latinoamérica, mientras que las dos siguientes se centraron en experiencias realizadas en Brasil y la última en la región Caribe. No obstante, se contó con la participación de experiencias de otras partes del globo: dentro de los países participantes estuvieron Nueva Zelanda, Estados Unidos y China, este último tuvo representación con tres (3) grandes experiencias que muestran el impacto que tiene la digitalización de la ATER y el alcance que puede lograrse con su implementación.

María Auxiliadora Briones, presidenta del Comité Directivo de RELASER, llamó la atención acerca de cómo desde hace décadas se vienen enfrentando múltiples desafíos en la ruralidad y los sistemas agroalimentarios que aún no han podido ser resueltos a través de la ATER, y de qué manera las plataformas digitales podrían potenciar los efectos que estos tienen en las comunidades rurales. A su vez, Bibi Ali, profesional de apoyo a la agenda de innovación de la FAO en Latinoamérica, aseguró “de acuerdo con estadísticas recientes, la agricultura y la producción de comida abarcan cerca del 28% de la fuerza de trabajo total del mundo e incluye a cerca de 570 millones de productores agropecuarios a nivel global.”

Para lograr la digitalización en la ruralidad existen múltiples opciones, además de herramientas que posibilitan la disminución de la brecha significativa existente entre lo urbano y lo rural. De acuerdo con Wei Liu, Asesor Senior de Asuntos Públicos del Grupo Alibaba – China, actualmente el grupo Alibaba tiene “Universidad, institutos y centros de capacitación, ofrece servicios financieros y tiene una nube para almacenamiento de información, entre otras soluciones digitales rurales”, mostrando la importancia que tienen la formación y capacitación para la inserción de los Agricultores Familiares en una dinámica tecnológica y comercial.

También, durante el foro se instó a promover la participación tanto de la sociedad civil como de las instituciones gubernamentales, puesto que la reducción de las brechas y limitantes que hoy tiene la ruralidad debe abordarse integral y holísticamente, tomando en cuenta la multiplicidad de factores que impactan a la población de esas áreas tales como la salud, educación, acceso a TIC, saneamiento básico, y demás factores preponderantes que limitan las acciones para asegurar la conectividad.

Servicios ATER inclusivos y con enfoque de género

Dentro de las ponencias expuestas se pudo identificar también la relevancia y necesidad latente que existe para disminuir las brechas generacionales, étnicas y de género que se ven profundamente ahondadas en la ruralidad. Así lo aseguró Delgermaa Chuluunbaatar, Oficial de Extensión de FAO Roma y vicepresidenta de GFRAS, pues “hay un acceso limitado a recursos productivos y servicios agrícolas, especialmente por parte de mujeres o grupos étnicos”. 

 

Asimismo, es importante reconocer y validar el liderazgo de la mujer en la agricultura familiar, en la producción de productos nativos y su capacidad de autosuficiencia y sostenibilidad. Así lo afirmó Denise Cardoso dos Santos, presidenta de la Cooperativa Agropecuaria Familiar de Canudos, Uauá e Curaçá y Joven Gerente del Programa de Territorios de Aprendizaje en Bahía.

Por otra parte, de acuerdo con Pedro Antônio Arraes, director del Departamento de Desarrollo Comunitario del MAPA en Brasil, “la juventud rural está muy abierta a la innovación tecnológica”, por lo cual promover su participación sería muy significativo para el desarrollo de la ruralidad y para continuar con el fortalecimiento del sector agropecuario. No obstante, “los gobiernos deben potenciar las posibilidades para llevar las herramientas a la ruralidad, pues es una buena puerta de ingreso para la formación de la población rural”, concluyó. 

En ese sentido, Antonio Marcio Baunain, de la Universidad de Campiñas / CEPAL, complementa que, a pesar de que“empieza a crecer el número de productores jóvenes, (…) muchos de ellos no saben ni leer ni escribir y el acceso a la información es pobre” e invita a pensar en cómo favorecer la homogeneidad en el acceso a la información y conectividad.

Finalmente, es importante visibilizar la participación de las mujeres durante este ciclo de foros, evidenciando el compromiso que tienen las organizaciones para evidenciar los liderazgos femeninos y sus impactos.

Ruralidad, comercio electrónico y ATER digital

El comercio electrónico es una gran plataforma para visibilizar los productos y servicios prestados por las comunidades rurales y permiten su incesión en el mercado de manera más justa y equitativa, reduciendo la intermediación de agentes externos y facilitando el acercamiento directo entre productores y consumidores. 

Sin embargo, se debe tomar en cuenta que el comercio electrónico no dista en demasía del comercio tradicional, especialmente en su función fundamental. Por lo anterior, Alexandre Pires Lage, de la Cooperativa Central do Cerrado, en Brasília/DF, asegura que “en el e-commerce se debe tener en cuenta que se tiene una tienda, por lo que el sitio tiene que ser llamativo para que los clientes lleguen, tener una organización administrativa y logística para asegurar las operaciones del negocio y contar con canales de servicio al cliente para atender las dudas o requerimientos de información adicional.”

Por su parte, el Dr. Víctor Falguera, experto en Investigación e innovación para la gestión del sector agroalimentario y el desarrollo territorial, invitó a “planear cómo y cuándo recolectar información, analizarla y validarla, y más importante, dar seguimiento a cómo el agricultor va a aplicar las recomendaciones”, pues hay que fortalecer la toma de decisiones basada en la información”.

Adicionalmente, la virtualización de la ATER disminuye la inversión y aumenta el alcance en la prestación de los servicios, pues facilita dinámicas de acompañamiento similares a las de la presencialidad, pero con costos mucho menores. De acuerdo con Adriana Gregolin, Coordinadora Regional de Proyecto +Algodón, de la Oficina Regional de FAO para América Latina y el Caribe (FAO RLC), “la asistencia técnica no llega ni siquiera al 50% de la población rural. Esto muestra que hay una falta de profesionales del área que lleven conocimiento a las áreas rurales”. Esta falta de profesionales podría subsanarse gracias a la potenciación de las herramientas digitales para la ATER. 

Claro ejemplo de ello son plataformas como Pinduoduo en China, o las aplicaciones desarrolladas por el Grupo Alibaba en el mismo país; la aplicación AgReach de la Universidad de Illinois; y AGROAYUDA en Paraguay. O el uso de herramientas como Moodle por parte de IHCAFE en Honduras; WhatsApp empresarial por parte de EPAGRI; entre otras experiencias. Son de resaltas algunas apuestas como la plataforma Virtual Coach desarrollada por QCONZ Quality Consultants of New Zealand, una aplicación compatible sin internet para el celular, pues según Leonardo Araújo, Gerente Técnico de QCONZ, “hoy muchos tienen acceso a un Smartphone, pero no a internet”, por lo cual, es más sencillo contar con una herramienta offline, intuitiva y de fácil acceso; el proyecto TV White Spaces en Colombia que usa antenas de TV; o Mandiyutï en Bolivia que es un programa de radio, que demuestran cómo se pueden potenciar las tecnologías existentes mientras se puede cambiar el panorama de conectividad y accesibilidad en áreas rurales.

Francisco Aguirre, Secretario Ejecutivo de RELASER, aseguró que la participación de la red en este ciclo de Foros es el inicio del trabajo articulado con miras a continuar fortaleciendo a los extensionistas en América Latina : “Para RELASER y nuestros socios en esta iniciativa como FAO, IICA, CEPAL y el Ministerio de Agricultura de Brasil este es un primer paso para avanzar articuladamente en iniciativas concretas, que aprovechen toda esta experiencia y capacidades recogidas en estos seminarios, y puedan agregar un valor efectivo a las iniciativas de los y las agricultores en América Latina. En este ciclo participaron cientos de extensionistas que ven en la digitalización una herramienta poderosa para mejorar su trabajo, por la tanto como red es nuestro deber desarrollar las capacidades para mejorar el impacto en los territorios rurales”. 

Por: RELASER