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Comunicar para la ruralidad:

Un llamado a la reflexión

La comunicación es una herramienta poderosa para la construcción social de la realidad y su labor es tender puentes que permitan establecer acuerdos y combinar métodos participativos que ayuden a visibilizar las diferentes voces que coexisten en las múltiples realidades que se tejen en el entramado social. Por ello, los comunicadores tenemos la tarea de hacer una introspección hacía nuestro campo de estudio y revisar cómo estamos contribuyendo al desarrollo.

Dado lo anterior, y en sentido de reconocer la incidencia de la labor de la comunicación en el ámbito rural, se hace necesario hacer un llamado a la reflexión para emprender acciones concretas de comunicación en lo que considero comunicar para la ruralidad, puesto que la comunicación puede impactar en el desarrollo de las comunidades rurales y de los territorios que habitan.

En primera instancia, es importante resaltar que la comunicación como profesión cuenta con multiplicidad de campos de acción, sin embargo es una profesión que ha sido desvirtuada de su capacidad transformadora y de su presencia transversal en cada momento y espacio. Por lo anterior, básicamente la comunicación es reconocida en el colectivo desde unas perspectivas sesgadas, una de ellas, la asociada al Periodismo y a la producción de contenido y material de publicación, que han obtenido una especial relevancia con el acelerado crecimiento de los medios digitales y sociales.

En ese sentido la comunicación debería ser vista desde los patrones de interacción que se dan y se repiten en el contexto, los comunicadores debemos ser observadores de esos patrones, para poder convocar y escuchar a la mayor cantidad de voces, pero no ser observadores lejanos de la realidad que debemos comunicar, a la que debemos darle voz, pasivamente tras un escritorio o frente a una cámara. Esto último es lo es sumamente necesario para visibilizar la ruralidad, pero lamentablemente solo es el mínimo de lo que los comunicadores deberíamos estar aportando en este sentido.

Cuando se comunica la ruralidad, que generalmente es lo que se puede ver en lo cotidiano, se reducen a las comunidades rurales a cifras y números, o a historias aisladas de superación y éxito o de cooperación y ayuda, es decir, las voces de dichas comunidades solo son informadas, compartidas y escuchadas cuando refieren a casos puntuales de interés general y se da voz, incluso, a “tenedores de información verificable” más que a la ruralidad misma. Aun cuando los medios comunitarios y las organizaciones sociales han dado pasos de avance para cambiar esa verticalidad en la comunicación, es evidente que no se ha entendido que se debe hacer un cambio estructural en esta perspectiva de la comunicación y verla con el potencial que verdaderamente tiene.

Por ejemplo, la constante transformación y conversación con las realidades sociales ha permitido el entendimiento y visibilidad de las experiencias que se tejen en la ruralidad, pero esto se ha dado más desde la academia, cuyo conocimiento rara vez se decanta de manera tal que pueda llegar a las comunidades rurales históricamente azotadas por la desigualdad y el olvido. Y allí es en donde los comunicadores tenemos la labor de comunicar para la ruralidad, pues debemos acompañar los procesos con las comunidades, estar presentes y compartir, identificar y tender puentes para articular el lenguaje y para comunicar con responsabilidad lo que los demás requieren, tratando de aportar comunicaciones con sentido, que beneficien al desarrollo de herramientas realmente significativas, que contengan cargas simbólicas e ideológicas, que muestren realidades y tejan oportunidades. Esto, combinado con otros espacios y ámbitos de la comunicación, podría ser el camino para que podamos articular y atender sus voces, pues son ellos quienes son expertos de su propia experiencia.

Por último, quisiera invitarlos a conocer la Agencia Prensa Rural - APR en Colombia, un ejemplo para considerar en términos de comunicación para la ruralidad, pues es un medio que no solo tiene como objetivo informar acerca de las problemáticas que se evidencian en la ruralidad, sino que también contribuye, desde 2003 y a través de diferentes técnicas de comunicación, a visibilizar y acompañar procesos organizativos y políticos de las diferentes organizaciones indígenas, campesinas y afrocolombianas en el país. Cabe resaltar que APR hace parte de la Alianza de Medios Alternativos – AMA, que reúne a 11 colectivos de comunicación comunitaria, audiovisual y periodística. Si quieren conocer un poco más del trabajo de APR, podrán visitar su página web http://prensarural.org/spip/ o el sitio web de la Alianza de Medios Alternativos en donde encontrar información de todos sus miembros: https://www.alianzademediosalternativos.org/index.php.

 

Kevin Alejandro Méndez

Comunicador Social y Periodista

Magíster en Intervención en Sistemas Humanos