banner relaser home con drone

Por: Dra. Mónica Elizama Ruiz Torres, consultora

Este blog recopila las opiniones de las y los expertos vertidas durante la Convención Nacional del Foro México de Extensión Rural (llevada a cabo el 20 de abril de 2023) acerca de uno de los mayores retos que enfrentan las y los extensionistas en México: la escasez de recursos. Cabe mencionar que esta supone tres aspectos: recursos humanos, financiamiento y recursos materiales.

  1. Escasez de recursos humanos

Actualmente en México existen programas públicos que como parte de sus componentes ofrecen servicios de extensión, sin embargo, en estados como Baja California, Baja California Sur, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Sinaloa, Nayarit, Durango y Zacatecas el tema de las distancias para acudir a los actores interesados en recibir los servicios de extensión representa un reto. El tiempo de traslado entre las viviendas de los involucrados puede ser de horas, y si se considera que los programas públicos contratan pocos profesionales para campo, es lógico pensar que los recursos humanos no son suficientes para visitar la totalidad de los productores durante el tiempo de vigencia del programa. Esto repercute directamente en la percepción que las personas receptoras tienen sobre los profesionales encargados de brindar los servicios de extensión, pues los consideran poco profesionales, no perdurables e incluso muchos de ellos ni siquiera llegan a conocerlos.

Sumado a lo anterior, en los últimos años las y los egresados y alumnos próximos a salir de las diversas universidades están desmotivados para hacer trabajos de extensión, pues perciben que estas actividades no tienen un potencial fuerte para obtener ingresos. Motivar a las nuevas generaciones a capacitarse y dedicarse a los servicios de extensión puede ser posible, habrá que comenzar por crear conciencia del potencial que la extensión rural tiene, no solo como carrera profesional, sino como un medio para llevar bienestar a las comunidades. Las universidades pueden iniciar incorporando programas de extensión en el plan curricular de diversas licenciaturas. Además se puede buscar incentivar los servicios sociales y/o prácticas profesionales dentro de instituciones publicas y privadas que hagan extensión a través del otorgamiento de becas.

  1. Falta de financiamiento

En México, como en otros países, uno de los mayores retos relacionados con la escasez de recursos es el financiamiento de los servicios de extensión. Una de las principales razones de esto, es el limitado fondo que el Gobierno destina a estas áreas. Los programas públicos orientados a la extensión rural usualmente están con fondos limitados e incluso inadecuados a las necesidades de operación. Adicionalmente, los salarios de los trabajadores en estos proyectos son insuficientes, lo que dificulta atraer y retener profesionales calificados.

Otro desafío dentro de este tema son las limitadas fuentes de financiamiento disponibles. Muchos de los programas de extensión dependen de los recursos otorgados por agencias internacionales, organizaciones no gubernamentales e instituciones privadas y estos están sujetos a cambios dependiendo de las prioridades de los donantes.

Entre las consecuencias de la falta de financiamiento en temas de extensión podemos enumerar las siguientes:

  • Falta de continuidad y evaluación de los programas agropecuarios
  • Ausencia de validación de tecnologías y técnicas agropecuarias
  • Poca o nula información para los interesados acerca de los alcances de los servicios de extensión
  • Proyectos no acordes a las necesidades productivas, sociales y económicas de las poblaciones receptoras por la falta de estudios previos
  • Nula o poca vinculación entre los interesados y las insiticiones encargadas de hacer extensión por la falta de contratación de personas capacitadas

Para hacer frente a los retos financieros es necesario que se incrementen los fondos disponibles para invertir en esta área. Para lograr esto, se requiere de la colaboración y coordinación entre los interesados, instituciones públicas y privadas, ONGs, agencias internacionales y todas aquellas instituciones encargadas de hacer extensión rural, para asegurar que los recursos disponibles estén teniendo un impacto significativo en los espacios donde se presentan las mayores necesidades de los involucrados.

  1. Escasez de recursos materiales

Los recursos materiales se refieren a la infraestructura, equipo y suministros requeridos para llevar a cabo los servicios de extensión. Este tema es de vital importancia puesto que, sin la infraestructura adecuada o los suministros correctos, es poco probable que los actores involucrados logren obtener la totalidad de los beneficios otorgados por los servicios de extensión.

La falta de recursos materiales para la extensión se relaciona con el problema más amplio de la falta de inversión en zonas rurales mexicanas. Históricamente en México, las zonas rurales reciben menos inversión que otros sectores poblacionales, originando recursos limitados para hacer extensión.

Ejemplo de ello, estados como Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo tienen brechas digitales notorias a causa de la falta de infraestructura capaz de proveer servicios de conectividad, lo que limita en gran medida el acceso de personas interesadas a la información básica acerca de los servicios de extension ofertados por las instituciones. Para hacer frente a las brechas digitales, habrá que comenzar con el desarrollo de aplicaciones móviles, plataformas sociales de difusión de información y otras formas innovadoras de proveer a los usuarios los servicios de extensión que no necesariamente requieran de conectividad.

Incrementar el interés por invertir en zonas rurales es uno de los grandes retos que las y los extensionistas tienen en México.

Conclusión.

La escasez de recursos es uno de los retos principales que se tienen al hacer extensión rural en México. Este reto incluye tres grandes áreas: recursos humanos, financiamiento y recursos materiales. Un número insuficiente de profesionales para hacer extensión acorta la capacidad de los programas para llegar a todos los actores interesados; los financiamientos limitados e inadecuados evitan la operación correcta los servicios de extensión y la falta de recursos materiales restringe las capacidades tanto de las personas receptoras de programas como de los propios extensionistas.

Lograr abatir la escasez de recursos dependerá del esfuerzo y coordinación entre actores, instituciones publicas y privadas, ONGs, agencias gubernamentales y todos aquellos involucrados con la extensión para lograr una sintonía en los fondos y una mayor inversión en zonas rurales.